lunes, 18 de noviembre de 2024

lawrence ferlinghetti / la poesía como arte insurgente (segunda mitad)


Sin embargo, los talleres de poesía pueden crear comunidades de parentesco poético en la América de las tierras oídas, donde muchos pueden sentirse solos y perdidos por falta de almas afines.

Si tienes que enseñar poesía, golpea tu pizarra con la tiza de la luz.

No hay ideas sino en los sentidos. Nihil in intellectu quod non prius in sensu.

Si quieres ser un gran poeta, asociáte con poetas que piensen. Son difíciles de encontrar.

Pensar la poesía no tiene por qué ser sin éxtasis.

Lee a los novelistas épicos, a los poetas proféticos, los grandes contadores de historias, las grandes mentes.

Frecuenta las librerías.

¿Qué hay en tu cabeza? ¿Qué tienes en mente? Abre la boca y deja de balbucear.

No seas tan abierto de mente que se te puede caer el cerebro.

Conviértete en una nueva mente y hazla novedosa.

Barre las telarañas.

Cultiva la disidencia y el pensamiento crítico. El primer pensamiento podría ser el peor.

Persigue a la ballena blanca, pero no la harponees. En su lugar, captura su canción.

Concédete vuelos deslumbrantes de imaginación escandalosa.

Supera las grandes expectativas y las peores profecías de todos.

Si quieres ser un gran poeta sé la consciencia de la raza.

Resiste mucho, obedece poco.

Desafía al capitalismo disfrazado de democracia.

Desafía a todos los credos políticos: incluyendo el populismo radical y el socialismo vándalo.

Considera el sufismo, especialmente su éxtasis tántrico cuya poesía en la lengua lleva al corazón y también al alma.

Gloria en el pesimismo del intelecto y en el optimismo de la voluntad.

No revientes las burbujas de la desesperación.

La poesía son semillas y brotes, no ramitas. Fúmala para llevarte alto.

Genera alegría colectiva frente a la tristeza colectiva.

Libera en secreto a cualquier ser que veas en una jaula.

Libera a los desposeídos y enfurece a los déspotas.

Haz sonar un aullido bárbaro sobre los techos del mundo.

Grazna el gran graznido.

Siembra tus poemas con la sal de la tierra.

Defiende a los estúpidos y a los locos.

Ve la eternidad en los ojos de los animales.

Ver la eternidad, no la otra noche, sino esta noche.

Expresa lo inexpresable.

No seas demasiado arcano para el hombre de la calle.

Sé un pájaro cantor, no un loro.

Sé un canario en la mina de carbón. (Un canario muerto no es sólo un problema ornitológico).

Sé también un gallo, despertando al mundo.

Escribe poemas cortos con la voz de los pájaros.

El canto de los pájaros no lo hacen las máquinas.

Dale alas a tu poema para que vuele hasta las puntas de los árboles.

No seas complaciente, especialmente con el público, los lectores, los editores o las editoriales.

No complazcas a la mente promedio de los Estados Unidos ni a la sociedad de consumo. Sé poeta, no vendedor ambulante.

No menosprecies a los escolásticos que dicen que un poema debe tener totalidad, armonía, resplandor, verdad, belleza, bondad.

Ve al mar en barcos, o trabaja cerca del agua, y rema tu propia barca.

¿Por qué escuchar a críticos que no han escrito grandes obras maestras?

No produzcas poesía desde Pound.

No escribas repeticiones de realidades virtuales.

Sé un lobo en el redil del silencio.

No resbales en la cáscara de plátano del nihilismo, aunque escuches el rugido de la Nada.

Llena el oscuro abismo que bosteza detrás de cada rostro, de cada vida, de cada nación.

Haz de cada experiencia un nuevo poema y supera la miopía del momento presente.

Atrapa instantes, cada segundo es un latido.

Guarda tu móvil y permanece aquí ahora.

Busca lo permanente en lo evanescente y fugaz.

Haz ondas permanentes, y no sólo en las cabezas de las mujeres con estilo.

No juguetees con tu bigote en sótanos sin esperanza, escribiendo tonterías incomprensibles.

¿Por qué vivir en la sombra? Búscate un asiento en el Barco del Sol.

No dejes que te digan que la poesía es una mierda.

No dejes que te digan que la poesía es para los pájaros.

Ríete de los que te dicen que los poetas son inadaptados o terroristas en potencia y un peligro para el Estado.

Que no te digan que la poesía es una neurosis que algunos nunca superan.

Ríete de los que te dicen que la poesía está «escrita por el Espíritu Santo y tú no eres más que un escritor fantasma». 

No creas nunca que la poesía es irrelevante en tiempos oscuros.

No dejes que te digan que los poetas son parásitos.

Ríete de los que te dicen que la poesía la paga la Seguridad Social.

No les creas cuando te digan que nadie compra el penny stock de la poesía en la bolsa de valores de nuestra cultura de casino.

Si no tienes ganas de cantar, no abras la boca.

Si no tienes nada que decir, no lo digas.

No sermonees así. No digas No.

Búrlate de los que te dicen que vives en un mundo de ensueño. Sueña tu propia realidad. Acampa en las orillas de la realidad.

Ríete de los que te dicen: « Ve a la prosa, joven, ve a la prosa».

Sal de tu armario. Está oscuro ahí dentro.

Atrévete a ser un guerrillero poético no violento, un antihéroe.

Templa tu voz más destemplada con compasión.

Haz vino nuevo de las uvas de la ira.

Recuerda que los hombres y las mujeres son seres infinitamente extáticos, infinitamente sufrientes.

Sube las persianas, abre de par en par tus ventanas enrejadas, levanta el tejado, desatornilla los cerrojos de las puertas, pero no botes los tornillos. 

No destruyas el mundo a menos que tengas algo mejor para reemplazarlo.

Desafía a Némesis, a la diosa vengativa, a la diosa despiadada.

Comprométete con algo fuera de ti.

Apasiónate por ello.

Si quieres arrebatar la fama a las llamas, ¿dónde está tu arco ardiente, dónde tus flechas del deseo, dónde tu ingenio en llamas?

Cuando el poeta se baja los pantalones, su arse poetica* debe ser evidente, dando lugar a erecciones líricas.

La clase dominante inicia las guerras; las clases inferiores las combaten. Los gobiernos mienten.
La voz del gobierno no suele ser la voz del pueblo.

Habla. Actúa. El silencio es complicidad.

Sé el tábano del Estado y también su luciérnaga.

Y si tienes dos panes, haz como los griegos: vende uno y con la moneda del reino compra girasoles. Despierta, el mundo arde.

Que tengas un buen día.

* * *

                Oh tú recolector
                        de la ceniza fina de la poesía
                                ceniza de la blanca llama
                                                de la poesía
                Considera a quienes se han quemado
                        antes de ti
                                        en el blanco fuego
                Crisol de Keats y Campana
                        Bruno y Safo
                                Rimbaud y Poe y Corso
                Y Shelley quemándose en la playa
                                                en Viareggio
                Y ahora en la noche
                        en la conflagración general
                                la luz blanca
                                        aún nos consume
                                pequeños payasos
                                        con nuestras pequeñas velas
                                                ¡sostenidas a la llama!

* N. del T. "Arse" en inglés hace referencia al trasero, he optado por dejarlo sin traducir, para hacer juego con ars poetica.

***
Lawrence Ferlinghetti (Nueva York, 1919-San Francisco, 2021) Poetry as an insurgent art. Nueva York: New Directions, 2007. Traducción de Nicolás López-Pérez. Primera mitad en la comparecencia infinita.