lunes, 2 de enero de 2023

maram al-masri / bajo el estilocidio de las imágenes


    ¿Cómo estar viva sin hablar de ustedes, víctimas de la lucha por la libertad en Siria? ¿Cómo puede la poesía justificar la propia existencia y testimoniar la propia nobleza si no se une a la lucha de la humanidad?

    Desde el 15 de marzo de 2011, día en que floreció la primavera en el corazón del pueblo sirio, marchitado por las extensas restricciones de la dictadura. La imagen de este pueblo que se levanta me perseguía día y noche. No solo porque tantas personas que quiero se quedaron allí, sino también debido al coraje y a esa voluntad que me han tocado profundamente.

    Día y noche, estos meses he vivido bajo un constante estilocidio de imágenes e información que me llegaban de allá, por medio del internet, por medio de las redes sociales como Facebook, a través de los medios de comunicación -sobre todo árabes-, a través de los vídeos, youtube, de los testimonios de amigos.

    Mi cuerpo está aquí, pero mi alma está allá abajo. He probado la dicha, también el dolor. E incluso un sentimiento de culpa por no estar allí en terreno, puesto que vivo en Francia desde ya mucho tiempo.

    La poesía, esta realidad frágil como el perfume del jazmín, ¿qué se puede hacer delante de los carros armados? Sin embargo, se sabe que, en cada época, los poetas y la poesía siempre han estado en la mira de las dictaduras -desde el asesinato di Calístenes de parte de Alejandro Magno hasta nuestros días- porque la palabra tiene una poderosa fuerza, temida por todas las dictaduras.

    Muchos piensan que la poesía sea un asunto de imaginación y que describir las imágenes del mundo real sea un ejercicio banal. Me viene en mente cuánto ha hecho Bertolt Brecht durante la guerra con su Kriegsfiebel, en el que en cada cuarteto comentaba una fotografía de actualidad recortada de los periódicos. No por glorificar la guerra, sino para mostrar a sus contemporáneos y a los tiempos venideros, que la guerra es la más horrible de las realidades. Aquello que resulta extraño es que he comenzado este libro antes de descubrir la recopilación de Brecht...

    Capturar un instante mediante las palabras, destacar un detalle, realizar un "fotograma congelado" es una manera para extraer el movimiento del video y plasmarlo en la página, para fijar un instante y ponerlo en perspectiva. Mediante las palabras la poesía introduce un movimiento en las imágenes y les da un sentido, que naturalmente está relacionado a una interpretación mía. Desde mi punto de vista, también esto es la poesía.

    A pesar de la cotidianidad del horror, esto no puede banalizarse ni devenir "normal".
    Mi pueblo no está comprometido con una guerra civil, pero en una revolución democrática acabará venciendo. Esta revolución ha evidenciado no solo la atrocidad de que es capaz el ser humano, sino también la belleza y la nobleza de tantos.

    Estos poemas son el homenaje a las víctimas que han perdido la vida frente a los bombardeos, los asesinos y las torturas. Y es igualmente un homenaje a las familiares respecto de las cuales no hay alegría, ni la de la victoria, que pueda eliminar la amargura de haber perdido para siempre a sus queridos. 

    Hasta este día de marzo de 2014, han habido más de 250.000 víctimas y 8 millones de prófugos. Es difícil mencionar todos los nombres, puesto que tendría tantas ganas de escribir sus nombres en cada página. También están los civiles, y no me olvido de los soldados del ejercito regular, incluso ellos atrapados en esta violencia. Sobre todo, no olvido a ninguno.

    Así como hay "militares desconocidos", también hay hombres y mujeres conocidos y niños desconocidos. Granjeros, médicos, artistas... y el cuerpo mismo de la tierra siria que se ha vuelto mártir. 

    Los poemas que vienen a continuación son, por tanto, poemas de amor y, al mismo tiempo, un himno a la libertad y a la justicia.

    La muerte, no la humillación. Un gran pueblo en el siglo XXI ha decidido renacer.

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Maram Al-Masri (Latakia, 1962) "Sotto lo stillicidio delle immagini", en Arriva nuda la libertà. Salerno: Multimedia Edizioni, 2014, pp. 5-6. Traducción de Raffaella Marzano del francés al italiano y de Nicolás López-Pérez, del italiano al español.