lunes, 20 de febrero de 2023

arkadii dragomoschenko / ensayo sobre poética


        OPSIS
SIN
        TAXIS

    Todo esto es familiar, y aún así debe repetirse. Es su esencia misma, la retícula decorativa de los interiores chinos es inagotable. Las repeticiones no existen mientras haya tiempo. Por lo tanto la no-coincidencia  la desviación, el residuo, requieren de un acercamiento distinto.
    Un ornamento consiste en agujeros o transiciones de un vacío a otro. ¿En dónde descansa la distinción entre estos vacíos? La distinción no es un sustantivo; la ubicación es imposible. Al cambiarse a sí mismo, nada cambia. Vagar y vagar: “El propósito de uno es observar la desaparición de lo viejo, el propósito de otro es observar el cambio” (Lao Tsé).
    Es tan ridículo dividir un agujero como lo es para mí representar al poeta con alas de mármol y una boca en llamas. ¿Acaso la imaginación dibuja el modo en el cual esta lengua en particular se arruga en la escala viva de la saliva, se adhiere como barro en los dedos y sin embargo es como los dedos mismos sube al paladar, permanece allí un momento esperando que disipe la explosión, se aleja... acaso esta "imagen"  asecha a la imaginación cuando la mano va de "errancia'' a "errancia''? Pienso en Klebnikov cuando hablamos del surco de la errancia: minotauro de su propio laberinto un espejo volcado bajo los Cielos, un topo (ver Mandelstam) que ha caído en una trampa de raíces en busca de la "partícula'' invisible del habla, el centro, la Forma, instantes del Ser, el modo en el que la física cayó en una  trampa lingüística en su búsqueda de la partícula indivisible. Pero tenemos que hablar. ¿Acaso existe la palabra?
    La preferencia que en la antigua China se daba no a las características cuantitativas del número sino a las cualitativas sugiere que el I Ching no es un manual sobre lo aleatorio sino la primera investigación acerca de la sintaxis. Así "el lenguaje no cayó del cielo", "el lenguaje es una actividad" de la sociedad: Pienso en un cántaro porque es un capullo. Lo giratorio le dio  nacimiento  al ornamento. Por un lado, el concepto de "persona" me obliga a hablar sobre la suma de ciertas características, de modo más preciso sobre muchas de ellas; por el otro lado, yo, según mi experiencia, me puedo imaginar a una persona cuya violencia y sufrimiento la vuelven indiferente a su entorno. ¿En dónde se encuentra la diferencia entre una persona y una roca? La expresión propia requiere de cierto yo que exige expresión. La memoria significa solamente alguna otra memoria. Nacemos dos veces, la primera vez en la "separación'' del ser y la madre. No significación sino estratificación. La segunda vez, hasta la muerte misma nacemos infinitamente al mundo -esto es, en esta división infinita. Mientras el mundo se crea a sí mismo, inscribiéndose en mí, lo cambio permaneciendo en la no-coincidencia del nacimiento y de la muerte. Ver es un proceso de aplazamiento. Un proceso cuyo ritmo no coincide con la velocidad de la comprensión. "Ver-crear". La palabra "crear" es una palabra con un "ancla dual". Sin embargo, la vista está respaldada por la ceguera. ¿Qué nos enseña el lenguaje? Yo no escucho. Digo que no es la experiencia y tampoco la expresión de la experiencia sino una actividad; el lenguaje encontrándose encapsulado por la transparencia de las representaciones se abre a sí mismo hacia el futuro (todo esto es familiar, y aún así debe repetirse), hacia lo que nunca estuvo ahí  (¿en  la experiencia?) pero que está por siempre encerrado en él como posibilidad­ ¡movilidad dentro de la movilidad!

    La poesía llega en el acto de anticipar el hecho mismo de la posibilidad. ¿Qué dijiste? La espacialidad del silencio es creada por la temporalidad del habla. Lo sé. La materialización del sentido se revela a sí misma en el silencio de su  "nada" entre sonido y sonido, signo y signo. ¿Entre tú y yo? La no-existencia es el resultado de la sincronía. Pero la poesía comienza como inconsciencia. El mar en Homero era rojo. Los significados se exigen por el hecho de afirmarse... ¿ante qué?
    Existen dos tipos de duración; la "duración'' de un cambio en la conciencia social y la "duración'' del cambio en los significados de la poesía son inconmensurables en su índice de transformación. Como resultado, estamos nuevamente hablado de historia. El lenguaje "apilado", el lenguaje como "tesoro", el lenguaje no desperdiciado por la pérdida­ al r/evolucionar muere. Aquí empieza el círculo de las pequeñas tragedias de Pushkin- "El caballero avaro", si el círculo puede tener un comienzo. La ley de la conservación de la energía nos permite imaginar cierto mapa.

    Sancionado por el Areópago de los legisladores un "lenguaje singularmente correcto" (el espectro inoportuno de la aglutinación) lleva a la homogeneidad y al fetichismo, matando la conciencia del otro. Hay tanto que no ocurrió ante nuestros ojos, pero hemos visto repetidamente cómo murió el lenguaje y se volvió un asesino, abandonándose a sí mismo a fantasías melodramáticas acerca de los valores fundamentales. La imaginación difiere de la fantasía como la palabra "es" de la palabra "si". La "vanguardia'' es una de las banalidades que acarrean la muerte.
    La percepción alimenta al mundo. ¿Qué existía ames del dígito? La invención es la selección -de lo inidentificable. La imaginación es la acción intransitiva de la anticipación. Lo opuesto es un deseo de no-diferenciación, de indiferencia: irresponsabilidad. Un ornamento representa un sistema de agujeros, de discontinuidades. El vacío es el corazón del bambú. El origen del eco, una respuesta. No hay vacío, pero hablamos de él. Hablamos de la gente, del amor de la línea, de la poesía. ¿Acaso existen todas estas cosas? La poesía es ese estado del lenguaje que en sus mecanismos excede constantemente el orden real de la verdad. ¿Quién define cómo debiera existir nuestro conocimiento, o cómo es quien se supone debiera identificar lo identificado? Y así sucesivamente. Esta es la frase de Heisenberg, en la cual reemplacé una palabra: ''En poesía ¿estamos describiendo algo objetivamente más real, algo que en cieno sentido existe independientemente del pensamiento humano, o acaso la poesía representa sólo una expresión de las capacidades del pensamiento humano?"
     ¿Qué término en esta frase fue reemplazado con la palabra poesía? O acaso "¿esta vaguedad le pertenece al sujeto o sólo al idioma en el cual hablamos sobre éste y cuya imperfección nosotros en principio  no  podemos  ignorar?" Aquí, en  esta  frase no  hay sustitución.
    Un Yo ilusorio.
   En el momento en el que el lenguaje está inmovilizado la figura del "enemigo de valores" surge. Parece que solamente la negación nos permite hablar acerca de esas cosas que el lenguaje no puede tocar. El gusto y la geometría son dos cosas distintas. El péndulo de la retórica mueve el curso del agonista. ¿Qué le preguntan al poeta?
    El cuerpo de la enciclopedia puede dar satisfacción:
    Los diccionarios proponen:
    Se revelan la psicología, la sociología, la ciencia política. la mitología, las religiones:
    La literatura ofrece:
    Las instituciones de información satisfacen el entusiasmo por las soluciones: Pero la poesía siempre es algo más.
    Todo esto familiar, y aún así debe repetirse. Sin preguntarle nada al poeta, preguntan, ¿es posible preguntar acerca de lo cual no existe ninguna respuesta posible? -sin preguntar, preguntan: ¿acaso existe esa pregunta, cuya ausencia produce la misma ansiedad irresistible que naturalmente incita la duda sobre tantas cosas, y en primer lugar sobre la fascinación de las relaciones paternales entre quien ostenta la verdad y su usuario? O: ¿puede una persona (no reducida a la existencia de la piedra) encontrar eventualmente (de) la posibilidad de ser la pregunta? Y ¿qué clase de "respuesta'' podría ser, esta perla, encerrada en su concha? La responsabilidad es un modo de escuchar. La sombra de un idioma muerto se convierte en el espectro de lo universal, lo único, cuantitativamente infinito: voraz.
    Pero el lenguaje no puede apropiarse porque es perennemente incompleto. Las acciones perfectas no dejan rastro... La poesía es imperfecta, inconclusa, como es. No hay consuelo. Así como la palabra no existe. La transformación a través de la nada hacia la otredad: "La catástrofe no es el término. La culminación del enfrentamiento y la lucha entre puntos de vista (de conciencias igualmente correctas con sus respectivos mundos). La catástrofe no reduce las situaciones sino Lo opuesto, desdobla su imposibilidad en condiciones terrenales, las hace a un lado sin solucionarlas" (Bajtín). Mozart y Salieri de Pushkin es un idioma, la huella de un ciclón, identidad acumulada, que devuelve la idea del sacrificio, de la división, de la distinción , encontrando sentido en su propio disiparse. "¿Acaso existe el habla?" (Chuang Tzu). La transformación de una pregunta  en cuestionamiento, acerca del límite, de la frontera, del delineamiento del significado, acerca de la liberación del sinsentido por el sinsentido, existe sólo en la promesa en el lenguaje, en la poesía. La historia no es una oblea de espacio que se deshace sobre la lengua. La valentía consiste en una afirmación infinita del pensamiento que derrota "el orden de la verdad real".
    La poesía es un gasto de lenguaje "sin un propósito", es de hecho una redundancia; un constante sacrificio a un sacrificio. Es posible que hablemos aquí sobre el amor, en arras palabras sobre la realidad, o sobre la probabilidad de contestar un eco sin origen - sobre la responsabilidad.

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Arkadii Dragomoshchenko (Potsdam, 1946-San Petersburgo, 2012) Descripción. Traducción al español de Tatiana Lipkes desde la traducción inglesa de Lyn Hejinian y Elena Balasova. Ciudad de México: Mangos de Hacha, 2015, pp. 7-9.