lunes, 3 de julio de 2023

carlos cociña / de "derecho al olvido"


1

Quien escribe o verbaliza poesía, opera con la materialidad de la lengua, con sus componentes y tipos de relaciones establecidas, las que han sido leídas o escuchadas, y en algunos casos de las propias operaciones que genera la capacidad de lenguaje. El poema es una estructura de sentido, un espectro amplio que se puede navegar, sin una bitácora de viaje o un rumbo preestablecido, con un horizonte extenso, que puede desaparecer o cambiar los puntos cardinales. Se está en sus aguas, pero se navega con el propio cuerpo.



2

El poema no tiene efectos en el área de lo utilitario, no es práctico en el sentido del valor de cambio, pero sí de uso. Su lectura, o escucha, altera el código que lo sostiene y el de quien opera con él. Puede haber no entendimiento, no comprensión, pero sí produce eso mismo, en quien lo despliega a partir de lo leído o escuchado. Su inutilidad está en la influencia que puede ejercer en las formas de percepción, en cómo se percibe, desde antes de lo que el mismo está construido, desde antes de las palabras.



5

En un libro de poesía es más evidente la operación, y no tiene -eso es fascinante- una secuencia. La secuencia se genera en la operación misma. Finalmente, haces cambiar el objeto sobre el cual accionas y también te cambia a ti, porque ese objeto también actúa sobre ti.



15

La palabra no tiene por objeto nombrar en tanto fijar, sino revelar despejando los velos. Por lo mismo, no aparece igual a sí misma ni menos a lo nombrado, sino en constante cambio pues nada (a)parece ni es igual. Lo que permanece es el cambio.



18

La poesía no se entiende, o si se entiende, lo que importa es qué se siente, qué poema elabora el lector u oyente, a partir de un poema escrito por otro. No es necesario un hilo narrativo, una secuencia lógica y clara, se trata de cómo repercute en el sistema nervioso.



58

Se opera con cosas conocidas en un espacio distinto al conocido, para construir un espacio verbal que en sí es el referente. Es el referente de situaciones, objetos o sentidos que no se pueden nominar, y que solo aparecen, en tanto ficción, como un elemento más de lo que se designa como realidad, y en ese sentido es parte de ella, y por lo mismo puede designarla.

***
Carlos Cociña (Concepción, 1950) Derecho al olvido. Edición a partir de textos no poéticos e inéditos de Carlos Cociña, por Octavio Gallardo. Santiago de Chile: Los Perros Románticos, 2021.