lunes, 12 de diciembre de 2022

wallace stevens / de "adagia"


La más alta búsqueda es la búsqueda de la felicidad en la tierra.

 

Dar un sentido de frescura o vivacidad de la vida es un propósito válido
para la poesía. Un propósito didáctico se justifica a sí mismo en la mente
del maestro; un propósito filosófico, en la mente del filósofo.
No es que un propósito sea tan justificable como otro, sino que algunos
son puros y otros, impuros. Buscar aquellos propósitos que son puramente
el propósito del poeta puro.


El poeta fabrica vestidos de seda con gusanos.

 


El mérito de los poetas es tan aburrido como el mérito de la gente.

 

Una vista atractiva: los aspectos de la tierra
que interesan al poeta son los casuales,
como la luz o el color, imágenes.

 

La vida es un asunto de personas y no de lugares.
Pero para mí la vida es un asunto de lugares y esto es el problema.

 

La literatura es la mejor parte de la vida.
A lo cual parece inevitablemente necesario añadir,
a condición de que la vida sea la mejor parte de la literatura.

 

El pensamiento es una infección. En el caso de ciertos pensamientos,
se convierte en una epidemia.

 

Es la vida lo que intentamos obtener en el poema.

 

Después que se ha abandonado la creencia
en dios, la poesía es esa esencia que toma su
lugar como la redención de la vida.

 

El poeta parece conferir su identidad al
lector. Es más fácil reconocer esto cuando
se oye música —quiero decir este tipo de
cosa: la transparencia.

 

La exactitud de la observación es el
equivalente de la exactitud del pensamiento.

 

Un poema es un meteoro.

 

Cosechar poesía de la propia experiencia en el curso de la vida,
es distinto de escribir simplemente poesía.



La relación del arte con la vida es de primera importancia especialmente
en una época escéptica, puesto que, en ausencia de la creencia en Dios,
la mente se vuelve sobre sus propias creaciones y las examina,
no sólo desde el punto de vista estético, sino por lo que ellas revelan,
por lo que validan o invalidan, por el apoyo que dan.

 

El arte abarca mucho más que el sentido de la belleza.

 

La vida es un reflejo de la literatura.

 

Cuando la vida se vuelve más terrible, su
literatura se vuelve también más terrible.

 

La imaginación aspira a que uno se le entregue por completo.

 


La poesía es un medio de redención.

 

La vida no puede estar fundada en una tesis, puesto que por naturaleza,
está fundada en el instinto. Una tesis, sin embargo,
normalmente está presente y vive en lucha entre tesis e instinto.

 

La relación entre la poesía de la experiencia
y la poesía de la retórica es igual a la relación
entre la poesía de la realidad y la de la
imaginación. La experiencia, al menos en el
caso de un poeta de cierta envergadura,
es mucho más amplia que la realidad.

 

En gran medida, los problemas de los
poetas son los problemas de los pintores,
y los poetas deben volverse a menudo a la
literatura de la pintura para una discusión
de sus propios problemas.

 

Al menos en poesía, la imaginación no debe desligarse de la realidad.


 

El poeta ha de poner el mismo grado de intención en su poesía que,
por ejemplo, el viajero en su aventura, el pintor en su pintura.

 

Toda poesía es experimental.

 

La política es la lucha por la existencia.

 

En poesía hay que amar las palabras, las ideas, las imágenes
y los ritmos con toda la capacidad con que uno ama cada cosa.

 

Es la creencia y no el dios lo que cuenta.

 

Lo que vemos en la mente es tan real
para nosotros como lo que vemos con los ojos.

 

La poesía debe ser irracional.

 

El propósito de la poesía es hacer que la vida sea completa en sí misma.

 

La mente es el objeto más poderoso en el mundo.

 

Nada hay en la vida salvo lo que uno piensa de ella.

 

No hay nada bello en la vida que no sea la vida misma.

 

Considérese:
I. Que el mundo entero es material para la poesía.
II. Que no hay un material específicamente poético.

 

Leemos la poesía con los nervios.

 

Todas nuestras ideas vienen del mundo natural: árboles = sombrillas

 

Nada más opresivo a un hombre de principios intelectuales
como un pensamiento sin principio.

 

Vino y música no son buenos sino hasta después del mediodía.
Pero la poesía es como la plegaria: es más efectiva en soledad
y en el tiempo de la soledad, como, por ejemplo, en la mañanita.

 

El gran objetivo es la verdad no sólo del poema sino de la poesía.

 

La poesía es una concepción poética, exprésese como se exprese.
Un poema es poesía expresada en palabras.
Pero en un poema hay una poesía de las palabras.
Obviamente, un poema puede consistir en varias poesías.

 

Como la razón destruye, el poeta debe crear.

 

Vivimos en la mente.

 

Un poeta debe tener algo por naturaleza y, por tanto,
debe saber más del mundo a través de la razón.

 

Son las explicaciones de las cosas que nos damos a nosotros mismos,
lo que revela nuestro carácter:
los temas de nuestros poemas son los símbolos
de nuestro yo o de nuestros yos.

 

La poesía tiene que ser algo más que una concepción de la mente.
Tiene que ser una revelación de la naturaleza.
Las concepciones son artificiales. Las percepciones son esenciales.

 

Un poema debe formar parte del sentido que uno tiene de la vida.

 

La guerra es el periódico fracaso de la política.

 

La poesía es el esfuerzo de un hombre insatisfecho por encontrar
satisfacción a través de las palabras; ocasionalmente, el de un pensador
insatisfecho por encontrar satisfacción a través de sus emociones.

 

No todos los días el mundo se organiza en un poema.

 

No se escribe para ningún lector, con excepción de uno.

 

Cada hombre muere su propia muerte.

 


La cosa dicha debe ser el poema, no el lenguaje usado en decirla.
En el mejor de los casos, el poema consiste en ambos elementos.

 

Un poeta mira el mundo como un hombre mira a una mujer.

 

No tener nada que decir y decirlo en forma trágica,
no es lo mismo que tener algo que decir.

 

El poema es naturaleza creada por el poeta.

 

El idealismo es la corrupción de la realidad.

 

Quizá tenga más valor enfurecer a los filósofos que seguirles la corriente.

 


El mundo es la única cosa en que vale la pena pensar.

 

Estudiar y comprender el mundo imaginario es la función del poeta.

 

Cuando uno es joven todo es físico; cuando se es viejo, todo es psíquico.

 

El objeto más bello del mundo es, por supuesto, el mundo mismo,
y esto no sólo lógica sino categóricamente.

 

Dios es el símbolo de algo que bien puede tomar otras formas, como,
por ejemplo, la de la alta poesía.

 

¿Cómo ha sobrevivido el espíritu humano a la terrible literatura
con la cual tiene que contender?

 

La realidad es un vacío.

 

Cuando la mente es como una sala en la cual el pensamiento
es como una voz que habla, la voz es siempre la de otro.

 

Es necesario proponer un enigma a la mente. La mente siempre propone una
solución.

 

El cuerpo es el gran poema.

 

El propósito de la poesía es contribuir a la felicidad del hombre.

 

El hombre es un eterno estudiante.

 


El romanticismo es a la poesía lo que lo decorativo a la pintura.

 

El poeta no debe adaptar su experiencia a la del filósofo.

 

La lectura de un poema debe ser una experiencia. Su escritura debe serlo
todavía más.

 

Un poema es un café. (Restauración).

 

Los poetas adquieren humanidad.

 

El pensamiento tiende a estancarse en pozos.

 

La vida no es gente y escena, sino pensamiento y sentimiento.

 

Dios es un postulado del ego.

 

La poesía es la declaración de una
relación entre un hombre y el mundo.

 

El mundo soy yo mismo. La vida soy yo mismo.

 

Dios está en mí o, si no, no está de ningún modo (no existe).

 

Pensamiento es vida.

 

Todos toman partido frente al cambio social
si éste es lo bastante profundo.

 

La poesía es una búsqueda de lo inexplicable.

 

El poeta es un dios, o el joven poeta es un dios.
El viejo poeta es un vagabundo.

 

Sobre las tribulaciones del poeta:
1. El prestigio del poeta es parte del prestigio de la poesía.
2. El prestigio de la poesía es esencial al prestigio del poeta.

 

Todo poema es un poema dentro de un poema:
el poema de la idea dentro del poema de las palabras.

 

El punto de vista poético de la vida es más amplio que cualquiera
de sus poemas (una cosa más amplia que cualquier poema);
reconocer esto es el comienzo del reconocimiento del espíritu poético.

 

Con la muerte de ciertos hombres el mundo retrocede a la ignorancia.

 

Las palabras son todo lo demás en el mundo.

 

Se experimenta el interés de la vida participando o siendo parte de ella,
no observando o pensando.

 

Eventualmente un mundo imaginario carece por completo de interés.

 

No se puede perder el tiempo en ser moderno cuando hay tantas cosas
importantes que ser.

 

No tengo otra vida que en la poesía.
Esto sería sin duda verdad si toda mi vida
estuviese libre para la poesía.

 

Mientras más intensamente se sienta algo que uno quiere,
tanto más se está dispuesto por ello a que esa cosa sea lo que es.

 

El mundo del poeta depende del mundo que ha contemplado.

 

La poesía es una cura de la mente.

 

La mente que en el cielo creó a la tierra y la mente que en la tierra
creó al cielo fueron, en verdad, una.

 

La poesía es una respuesta a la diaria necesidad
de entender el mundo como es debido.

 

Un poema debería estimular algún sentido de vivir o de estar vivo.



Un poema no necesita tener un significado y, como muchas cosas
en la naturaleza, a menudo no lo tiene.

 

La poesía es la renovación de la experiencia.

 

La originalidad consiste en escapar de la repetición.

 

La poesía es (y debería ser) para el poeta una fuente de placer y
satisfacción, no una fuente de honores.

 

Algunos objetos son menos susceptibles a la metáfora que otros.
El mundo entero es menos susceptible a la metáfora que una taza de té.

***
Wallace Stevens (Reading, 1879-Hartford, 1955) Adagia. Caracas: FUNDARTE, 1977. Traducción de Guillermo Sucre. Vomité un conejito.