lunes, 26 de septiembre de 2022

frank o'hara / personismo, un manifiesto


    Todo está en los poemas, pero a riesgo de sonar como el pobre y rico Allen Ginsberg, te escribiré porque acabo de oír que uno de mis amigos poetas cree que un poema mío no puede alcanzarse en una sola lectura, debido a que yo estaba también confundido. Bueno, vamos. No creo en dios, luego no tengo que crear estructuras sonoras elaboradas. Siempre he odiado a Vachel Lindsay. Tampoco me gusta el ritmo, la rima asonante y todas esas vainas. Solo tienes que ponerte nervioso. Si alguien te está persiguiendo por la calle con un cuchillo, tú solo corres, no tienes que darte vuelta y gritarle "¡Ríndete! yo era una estrella en la pista, en la Prepa Mineola". 

    Eso es para la parte de escribir poemas. En cuanto a su recepción, supongamos que estás enamorado y alguien te está maltratando (mal aimé), no dices: "Oye, no puedes lastimarme de esta manera, ¡me preocupa!", simplemente dejas que todos los cuerpos distintos caigan donde puedan, y siempre lo harán después de unos meses. Pero no es por eso que te enamoraste en primer lugar, sino solo para aferrarte a la vida, así que debes arriesgarte y tratar de evitar ser lógico. El dolor siempre produce lógica, lo que es muy malo para ti.

    No digo que no tenga prácticamente las ideas más sublimes de nadie que escriba hoy, pero ¿qué diferencia hace eso? Son solo ideas. Lo único bueno es que cuando estoy lo suficientemente alto, dejo de pensar y eso es la llegada de un refresco. 

    Aunque cómo entonces puede realmente importarte si alguien lo consigue o consigue lo que significa o si lo mejora. ¿Lo mejora para qué? ¿Para la muerte? ¿Por qué apurar las cosas? Demasiados poetas actúan como una mamá de mediana edad tratando de hacer que sus niños coman mucha carne cocida y papas con grasita (lloro). Me importa un carajo si ellos comen o no. El alimento forzado te lleva a la excesiva delgadez (decadencia). Nadie debería experimentar algo así y ellos no tienen necesidad de, si ellos no necesitan la poesía para intimidar. También me gustan las películas. Y después de todo, solo Whitman, Crane y Williams, de los poetas estadounidenses, son mejores que las películas. El sentido común es justamente para moderarse y para otros aparatos técnicos: si vas a comprar un par de pantalones, quieres que sean lo suficiente ajustados, para que todos quieran ir a la cama contigo. No hay nada metafísico en eso. A no ser que, por supuesto, te halagues a ti mismo pensando que lo experimentado es "deseo". 

    La abstracción en poesía, la que Allen [Ginsberg] recientemente comentó en It Is, me intriga. Creo que aparece principalmente en los detalles minuciosos en los que se toma la decisión necesaria. La abstracción (en poesía, no en pintura) involucra la eliminación personal por el poema. Por ejemplo, la decisión involucrada al elegir entre "la nostalgia de lo infinito" y "la nostalgia por el infinito", define una actitud hacia el grado de abstracción. La nostalgia de lo infinito representa un grado mayor de abstracción, eliminación y capacidad negativa (como en Keats y Mallarmé).

    El personismo es un movimiento que fundé hace poco y del que nadie sabe nada, me interesa como un gran negocio, siendo tan completamente opuesto a este tipo de eliminación abstracta que raya en una verdadera abstracción por primera vez, en realidad, en la historia de la poesía. El personismo es a Wallace Stevens lo que fue la poési pure a Béranger. El personismo no tiene nada que ver con la filosofía, es todo el arte. No tiene nada que hacer con la personalidad o la intimidad, ¡está lejos de eso! Aunque para darte una idea vaga de una de sus condiciones mínimas, el personismo está en sí dirigido a una persona (diferente de la del poeta), así evoca los matices del amor sin destruir la vulgaridad del amor que da vida y nutre los sentimientos del poeta hacia el poema, mientras previene al amor de distraerse de lo que se siente sobre la persona. Esto es parte del Personismo. Fue fundado por mí, después de un almuerzo con LeRoi Jones el 27 de agosto de 1959, un día en el que estaba enamorado de alguien (no Roi, por cierto, un rubio). Volví al trabajo y escribí un poema para esa persona. Mientras estaba escribiendo, me di cuenta que si quería podía usar el teléfono en lugar de escribir el poema y eso hizo nacer al Personismo. Es un movimiento muy excitante, y que sin duda tiene cientos de adherentes. Pone al poema de lleno entre el poeta y la persona, al estilo de Lucky Pierre, y el poema es correspondientemente satisfecho. El poema es, al final, entre dos personas en lugar que de dos páginas. Con toda modestia, confieso que eso podría ser la muerte de la literatura tal como la conocemos. En tanto tengo algunos arrepentimientos, sigo dichoso de que llegué ahí antes que Alain Robbe-Grillet lo hiciera. La poesía se hace más rápida y segura que la prosa, solo porque la poesía termina de apagar a la literatura. Por un tiempo, gente pensó que Artaud lograría esto, pero de hecho, por toda su magnificencia, sus escritos polémicos no están más fuera de la literatura de lo que Bear Mountain está fuera del estado de Nueva York. Su relación no es más asombrosa que la de Dubuffet con la pintura. 

    ¿Qué podemos esperar del Personismo? (Esto se esta poniendo bueno, ¿cierto?) Todo, pero no lo lograremos. Es demasiado nuevo, demasiado vital como movimiento para prometer algo. Pero como África, está en vías de. Los últimos propagandistas de la técnica en una mano, y el contenido en la otra, tuvieron que cuidarse mejor. 

3 de septiembre, 1959

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Frank O'Hara (Baltimora, 1926-Mastic Beach, 1966). La costura del propio códex. Traducción de Nicolás López-Pérez.