lunes, 20 de noviembre de 2023

marina tsvetáyeva / ¿qué es el arte?


El arte es la naturaleza misma. No busquen en el arte leyes distintas de las que le son propias (no el arbitrio del artista, que no existe, sino precisamente las leyes el arte). Quizás -el arte es sólo una ramificación de la naturaleza (un aspecto de su creación). Con certeza: una obra de arte es una obra de la naturaleza, nacida y no creada (¿Y todo el trabajo para su realización? Pero la tierra también trabaja; el francés: la terre en travail. Y el propio nacimiento- ¿no es un trabajo? Con demasiada frecuencia se ha comparado a la mujer grávida con el artista grávido de su propia obra, como para insistir; todos lo saben -y todos lo saben correctamente.

¿Cuál es, pues, la diferencia entre la obra de arte y la obra de la naturaleza, entre el poema y el árbol? Ninguna. Por los distintos caminos del trabajo y del milagro, pero existe. ¡Existo!

Quiere decir que el artista -es la tierra en parto y lo pare todo. ¿Para gloria de Dios? Y, ¿los arácnidos? (Los hay también en las obras de arte). No sé para gloria de quien y pienso que no es una cuestión de gloria, sino de fuerza.

¿Es santa la naturaleza? No. ¿Es pecadora? No. Pero si la obra de arte es también una obra de la naturaleza, ¿por qué exigimos del poema y del árbol - no? En el peor de los casos lo compadecemos -crece torcido.

Porque la tierra, cuando pare, es irresponsable, pero el hombre cuando crea - es responsable. Porque la tierra, cuando crece, tiene una única voluntad; la del crecimiento, pero el hombre ha de querer que crezca el bien que él conoce. (Es significativo que sólo el cacareado principio "individual" es vicioso: no hay un género épico individual, vicioso, como no existe una naturaleza viciosa).

La tierra no comió la manzana en el paraíso, la comió Adán. No la comió - no sabe; la comió -sabe; y como sabe -responde. Y como el artista es un hombre y no un monstruo ni un esqueleto animado ni una mata de coral, - ha de responder de lo que sus manos crean.

Y así, la obra de arte -es la misma obra de la naturaleza, pero que ha de ser iluminada por la luz de la razón y la ciencia. Sólo entonces está al servicio del bien, como está al servicio del bien el torrente que hace girar la rueda del molino. 

Pero decir que toda obra de arte -es un bien, equivaldría a decir que todo torrente - es útil. A veces es útil; y a veces, nocivo ¡y con cuánta frecuencia - es nocivo! 

Es un bien cuando lo (nos) podemos dominar. 

La ley moral se introduce en el arte, pero ¿acaso de un lansquenete, corrompido por tantos años, se podrá algún día hacer un soldado del ejército regular?

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Marina Tsvetáyeva (Moscú, 1892-Yelabuga, 1943). La otra revista. Traducción de Selma Ancira.